COMO ES MI LUZ ES MI SOMBRA

Me preparo 3 cigarros me voy de viaje al centro de la tierra, sin monedas ni campera me vigilan unos hombres de cantera, un trabajo de todos, un trabajo complejo.
De repente me quedo perplejo, quiero ver ternura como en un niño o un conejo, pero veo a mi enemigo en el espejo.
Adversario en mi pellejo. Adversario diario, valiente, constante y sabio él crece si lo alabo, presente en mi cabeza, se muestra temerario.
Satán, Leviatán, el contrario. ¿Mi inconsciente es el diablo o mi consciente por negarlo? No lo sé, simplemente no puedo evitarlo.
Él conoce mis flaquezas, pone las cartas sobre una mesa, me desafía a darlas vuelta a exponerme sin corteza.
Él me conoce mejor que nadie y yo sinceramente huyo en vez de enfrentarlo.
Él que bien sabe de mis oscuras habitaciones, de las que no poseo llave alguna.
Y cuando me las entrega…, cuando me las entrega no las quiero agarrar.
Soy yo el que reza como una presa cuando en sus garras me vuelvo a tropezar.
Pero si Heracles domó al león, ¿porque yo no he de intentar?
Me pongo a reflexionar…
Vos, vos que me hiciste brillar tan fuerte para luego quemarme en soledad, vos que me elevaste tan alto que el dolor de la caída fue difícil de tolerar, vos…, vos que callaste mis labios cuando mi corazón quería hablar.
De nada sirve estudiar las teologales si nos secamos como nogales, de nada sirve el estandarte si el que lo porta, el pan no lo comparte.
Las espadas que me apuntan son ideas en mi pesar ¿mi conciencia está tranquila o tengo algo que ocultar?
Si yo mismo me protejo es cuando más de mi me alejo, el ego te separa de aquel estado añejo.
No es difícil matar al ego, lo difícil es domarlo, a mí me cuesta mucho no tengo drama en comentarlo. Por eso lucho conmigo no hay manera de evitarlo.
Preso como canario.
En cierto momento es nombrado que para delirarte con el arte es necesario viajar.
No hay que viajar mucho ni tener el mejor mentor, la respuesta siempre es clara si buscas en el interior.
No es que me contradiga, les juro que soy sincero, dije preso como canario y soy yo mismo el propio carcelero.
Sin quejas ni reproches, hay que saber aceptar, antes que arrepentirse, saber que lobo alimentar.
Si miro mis defectos ya nada me asombra, así como es mi luz también lo es mi sombra.
Tal vez hay que aceptarlo, abrazarlo y mejorarlo. Tal vez soy más humano si dejo de negarlo. Las aristas de revista que voy anotando en una lista. Son parte de mi como lo es el solsticio en Juan Bautista.
Soy humano hermano, perdóname si te apunto con la mano, es mi ego que habla en vano.
Por eso te repito es que lucho, muchas veces me doy cuenta y me quedo sin cartucho.
Hago que no escucho, trato de mejorarlo. Se que la perfección no existe, pero sí es bueno intentarlo.
El secreto es evidente, entre la pluma y la ley se encuentra el presidente, parado entre dos columnas le doy forma de tridente, y así funciona la mente, depende donde me pare es más frío o más caliente.
Pero que el tercer ente sea siempre mi corazón.
Porque él sabe lo que conviene, de la razón aprendo, pero el zurdo nunca miente.
En esta disputa, yace una tregua.
Cuando arriba y abajo galopan como yegua.
Cuando arriba y abajo encuentran un atajo.
Cuando arriba y abajo se rinden agasajos.
Mi conciencia es el juez y en mi pecho está el teniente.
Al parecer, soy el ejercito conveniente, para luchar conmigo mismo y sacar frutos aunque sea yo el doliente.
Al parecer… en esa unión es cuando la verdad surge como embrión.
Cuando Anima y Animus se funden entre sí.
Cuando mente y espíritu combaten el frenesí.
Ahí cuando serpientes y querubines me toman de la mano,
Ahí cuando me susurran al oído, tranquilo, recordá que sos Humano.
Así como Salomón usó los demonios a su favor, buscar ese equilibrio realmente es mi labor.
Aceptar que en este plano no son buenos los extremos, aberrar la hipocresía pero tampoco ser el más tierno.
Por eso, por eso camino firme cual guerrero.
Piso tanto lo blanco como también piso lo negro.
En mi interior bailan ángeles en el medio del averno, en mi interior, donde nadie los ven,
Un grupo de demonios hacen picnic en el edén.
Lo dijo el más sabio, el cosmos no para de decirlo, buscalo en cualquier libro el secreto es el equilibrio.
Si soy polvo de luna y rayo de sol, materia y energía mezclada en un crisol. La biblia no es mentira el diablo es la doctrina.
Dios es geometría, mirá de cerca un girasol.

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